Te levantas de la cama, vas a lavarte la cara y ¡oh sorpresa! Te encuentras con uno de esos temidos granos, espinillas o puntos negros… ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez? Y no, no nos referimos solamente a los adolescentes. Porque muchos adultos también son dados a presentar imperfecciones en la piel de su rostro, hombros o espalda. Y es que se estima que entre un 75 y 85% de adultos padecen algún tipo de acné u otras impurezas. 

Este tipo de imperfecciones de la piel pueden llegar a ser muy molestas, ya sea porque provocan dolor o por su apariencia, algo que a algunas personas les llega a crear inseguridades (algo que suele ocurrir sobre todo durante la adolescencia) En este artículo os vamos a contar las causas de la aparición de las imperfecciones en la piel, además de traeros algunos consejos para eliminarlas o reducirlas.

¿Por qué tengo imperfecciones en la piel?

Lo primero que tenemos que saber es por qué podemos tener imperfecciones en nuestra piel. Las causas pueden ser diversas, pero aquí nos vamos a centrar en las 4 razones principales de su aparición.

Causas genéticas

El tipo de piel con el que nacemos es, posiblemente, la principal causa de la aparición de imperfecciones. Si nuestra piel tiende a ser grasa o mixta, entonces es más probable que suframos acné u otras impurezas. ¿Por qué ocurre esto? Se debe a la predisposición de las glándulas sebáceas, las cuales tienden a producir más sebo, lo que hace que los poros se obstruyan y se inflamen.

Causas hormonales

Las hormonas son las que se encargan de regular la cantidad de sebo que nuestra piel segrega, por lo que cuando se sufren cambios hormonales (en la adolescencia, durante la menstruación, en el embarazo…), es común que se produzca una sobreproducción de sebo. Esto se traduce, como ya sabemos, en una aparición de acné, puntos negros o espinillas, sobre todo en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla).

Estilo de vida

El estilo de vida que llevamos puede llegar a estar muy relacionado con la aparición de imperfecciones en la piel. Algunos de los culpables de que el acné haga acto de presencia son: una dieta con un alto índice de azúcares, el estrés oxidativo de la piel provocado por el tabaco, una mala higiene de nuestra piel, o el estrés del día a día, que también puede hacer que nuestras hormonas estimulen la producción de sebo.

Medicamentos

Ciertos medicamentos o tratamientos pueden tener como efecto secundario la aparición de acné. Por eso, si estamos tomando algún fármaco y comienzan a aparecer estas imperfecciones, debemos consultar a nuestro médico si es debido a ello o se trata de otra razón.

¿Qué tipos de imperfecciones en el rostro hay?

Como ya hemos comentado, en nuestra piel pueden aparecer diferentes tipos de imperfecciones, siendo las más comunes (y molestas) el acné, los puntos negros o las manchas. Las principales áreas en las que tienden a salir son el rostro, la espalda, la parte superior de los brazos o los hombros.

Tanto el acné como los puntos negros están relacionados entre sí, ya que ambos aparecen a causa de esa sobreproducción de sebo de la que hablábamos antes. En el caso de los granos o espinillas característicos del acné, estos altos niveles de sebo hacen que las glándulas sebáceas se obstruyan y se inflamen, creando una pequeña elevación en la piel que puede llegar a producir dolor.

Por su parte, los puntos negros también están formados a causa de una glándula obstruida, pero con la diferencia de que presentan un color oscuro (creado por la reacción de la grasa con el oxígeno) y no son elevados.

En el caso de las manchas en la piel, su aparición no tiene que ver con la producción de sebo, sino con la hiperpigmentación de la piel. Estas imperfecciones suelen venir provocadas por factores como: la exposición a los rayos UV, por eso es tan importante proteger muy bien nuestra piel del sol; por cambios hormonales; por culpa de lesiones.

Consejos para eliminar las imperfecciones

Si queremos lograr una piel sin imperfecciones, debemos poner especial atención en su cuidado. Por eso os traemos algunos consejos que nos pueden ayudar a decir adiós a las imperfecciones para siempre.

• Algo esencial es tener una piel limpia. Para ello es aconsejable que lavemos nuestra cara dos veces al día (preferiblemente por la mañana y por la noche) con un gel específico para pieles con imperfecciones. El Gel Limpiador de la línea Hyséac de Uriage es ideal para ello, ya que gracias a su composición a base de agua termal, ayuda a dejar la piel limpia, suave y libre de brillos e impurezas.

• No hay que tocarse los granos, ¡y mucho menos explotarlos! Si estamos continuamente tocando los granos o espinillas, lo único que haremos será contribuir a que estos se inflamen más, ya que podemos transmitir bacterias que causen una infección. Lo mismo ocurre cuando tratamos de explotarlos.

• Debemos usar maquillajes específicos para pieles con imperfecciones. Muchas veces, al querer cubrir alguna imperfección, cometemos el error de usar un tipo de maquillaje graso que puede contribuir a la obstrucción de nuestros poros. Por eso es importante que antes de comprar un maquillaje, nos fijemos en que está recomendado para pieles grasas. Heliocare es una marca que ofrece diferentes maquillajes en polvo Oil-Free, que además de igualar y matificar el tono de piel, nos protegen contra los rayos UV gracias a su SPF30.

• Exfoliar 1 o 2 veces por semana. Esto nos ayudará a eliminar pieles muertas de nuestro rostro, además de la suciedad acumulada en los poros. El Gel Exfoliante Bioderma Sébium no solamente nos ayuda a eliminar estas imperfecciones, sino que también nos deja una sensación de suavidad y luminosidad duraderas.

• En casos más severos, acudir al dermatólogo. Un especialista podrá aconsejarnos y recetarnos siempre el mejor tratamiento para nuestro caso, que puede ser tanto de uso cutáneo como de uso oral. En ocasiones, muchos de estos tratamientos pueden provocar desecación o desescamación en la piel, por lo que se recomienda el uso de cremas hidratantes como la crema reparadora Keracnyl de Ducray, que garantiza hasta 48 horas de hidratación y alivio.

Todos estos consejos se pueden unir en una rutina que sigamos cada día, una rutina que se convertirá en nuestra mejor aliada para conseguir una piel limpia y sin imperfecciones.